Sincelejo: Despilfarro y falta de visión estratégica.
En los últimos años, Sincelejo ha enfrentado retos significativos en su desarrollo, muchos de los cuales son el resultado de decisiones administrativas cuestionables. Mientras que ciudades similares en Colombia han dado pasos importantes hacia la consolidación de proyectos estratégicos que fomentan el crecimiento y la sostenibilidad, Sincelejo parece estar atrapado en un ciclo de prioridades erradas, marcado por el despilfarro de recursos en actividades superficiales y una falta de planificación a largo plazo.
Uno de los temas más preocupantes ha sido el uso indiscriminado del presupuesto municipal en eventos, compra de camisetas, gorras, tulas, muñecos promocionales y conciertos musicales. Aunque estas actividades pueden generar momentos de esparcimiento, es innegable que su impacto en el desarrollo estructural de la ciudad es limitado. Los recursos que podrían destinarse a fortalecer sectores clave como la infraestructura, la educación y la salud terminan diluyéndose en gastos efímeros que no abordan las verdaderas necesidades de la población.
La reciente decisión de recurrir a un empréstito para pagar la nómina de los empleados municipales evidencia una gestión financiera deficiente. Esto no solo pone en riesgo la estabilidad fiscal del municipio, sino que también refleja una falta de previsión en la administración de los recursos públicos. En lugar de generar ingresos sostenibles a través de proyectos productivos o fomentar el crecimiento económico local, se opta por soluciones inmediatas que comprometen el futuro financiero de Sincelejo.
La falta de acción en la promoción y ejecución de proyectos estratégicos es quizás el problema más grave. Sincelejo tiene un enorme potencial en áreas como el turismo cultural, la agroindustria y la innovación tecnológica, pero la ausencia de un plan integral de desarrollo está limitando su avance. Los proyectos estratégicos no solo generan empleos y dinamizan la economía, sino que también mejoran la calidad de vida de los ciudadanos.
El futuro de Sincelejo depende de un cambio en la visión y las prioridades de su administración. Es necesario dejar atrás el enfoque en actividades populistas y apostar por un modelo de gestión territorial que promueva la transparencia, la sostenibilidad y el desarrollo equitativo. Esto incluye:
1. Redefinir las prioridades presupuestales: Canalizar recursos hacia sectores estratégicos.
2. Fortalecer la planeación territorial: Garantizar que cada acción responda a un plan de desarrollo a largo plazo.
3. Fomentar la participación ciudadana: Incluir a los ciudadanos en la toma de decisiones y garantizar la rendición de cuentas.
4. Atraer inversiones: Promover alianzas público-privadas y proyectos de impacto regional.
En Sincelejo hay una oportunidad histórica para corregir el rumbo. Sin embargo, esto requerirá liderazgo, compromiso y una visión estratégica que priorice el bienestar colectivo sobre los intereses inmediatos.