Sincelejo: ¿Transformaciones Estratégicas en la Nueva Economía?
El paradigma del desarrollo urbano global ha evolucionado, demostrando que las ciudades que logran transformaciones profundas son aquellas que adoptan estrategias a largo plazo, impulsadas por la innovación y la sostenibilidad.
Ejemplos emblemáticos como Medellín, Bilbao y Curitiba han trascendido la planificación urbana tradicional, convirtiéndola en un motor de crecimiento económico inclusivo, cohesión social y resiliencia ambiental.
Sin embargo, Sincelejo parece estancada en un modelo de inversión pública que prioriza eventos efímeros, ornamentación superficial y la mera pavimentación de calles, relegando las ambiciosas iniciativas que podrían esculpir un futuro próspero para la ciudad.
El contexto actual presenta desafíos y oportunidades sin precedentes.
La región se encuentra en un punto de inflexión, impulsada por el desarrollo de la industria del aluminio y la construcción en el Golfo de Morrosquillo, el auge del turismo internacional pospandemia y la creciente movilidad regional.
No obstante, Sincelejo aún no ha logrado consolidar un modelo territorial estratégico que la integre de manera efectiva en estos procesos dinámicos.
Las ciudades que han experimentado transformaciones estructurales han comprendido que la infraestructura es un medio, no un fin en sí mismo.
Medellín, con su innovador sistema Metrocable, el revitalizado Parque del Río y los emblemáticos Parques Biblioteca, ha demostrado cómo la movilidad sostenible y el acceso al conocimiento pueden ser poderosas herramientas para combatir la desigualdad.
Bilbao, por su parte, apostó por el arte y la innovación como pilares de su reindustrialización, mientras que Curitiba se erigió como un modelo global de desarrollo sostenible gracias a su sistema de transporte público eficiente y ecológico.
En cada uno de estos casos, la clave del éxito radicó en una visión de futuro clara, una planificación territorial coherente y un liderazgo capaz de traducir los planes en realidades tangibles.
El POT vigente de Sincelejo contempló cuatro operaciones urbanísticas estratégicas con el potencial de reconfigurar la ciudad: el Centro Industrial El Maizal, el Nodo Dotacional Municipal, el Centro Administrativo Municipal y el Parque Ecológico Zonal del Norte.
Sin embargo, la ejecución de estas iniciativas sigue siendo un desafío pendiente. Además, el POT actual se ha quedado rezagado frente a las nuevas realidades territoriales y las oportunidades emergentes.
La transformación del Golfo de Morrosquillo en un epicentro de nuevas economías, la expansión de los flujos comerciales y turísticos, y la consolidación de Sincelejo como una ciudad intermedia con capacidad de articulación regional exigen una revisión y actualización urgente del modelo de ordenamiento.
Sincelejo no puede permitirse permanecer aislada de las dinámicas económicas y territoriales del Caribe. Su POT debe ser actualizado y armonizado con estas nuevas realidades, priorizando los enlaces territoriales como ejes estratégicos para conectar la ciudad con las oportunidades del entorno.
La planificación debe trascender la visión localista y enfocarse en cómo Sincelejo se inserta en los circuitos de desarrollo regional, fortaleciendo sus capacidades logísticas, institucionales y económicas para capitalizar los cambios en curso.
Para lograrlo, es imperativo consolidar corredores de movilidad eficientes que conecten a Sincelejo con el Golfo, facilitando el comercio y la inversión.
Se requiere el desarrollo de equipamientos estratégicos, desde plataformas logísticas hasta centros de formación especializados en industrias emergentes.
Sincelejo debe posicionarse como un centro de servicios turísticos para el Golfo, ofreciendo hospitalidad, cultura y gastronomía.
La planificación territorial debe responder a su integración con el desarrollo regional, previniendo el crecimiento desordenado y potenciando su rol en las nuevas economías. Si Sincelejo no toma decisiones estratégicas ahora, corre el riesgo de quedar rezagada en el desarrollo regional.
La carencia de infraestructura adecuada, la ausencia de proyectos estratégicos y la desconexión con el Golfo limitarán su capacidad para atraer inversiones y generar empleo. La ciudad necesita una agenda clara de transformación urbana y territorial.
Es hora de dejar atrás el urbanismo de mantenimiento y abrazar un modelo de desarrollo que conecte a Sincelejo con las oportunidades del Golfo.
La actualización del POT no puede postergarse más. La pavimentación de calles no puede seguir siendo el logro máximo de la gestión urbana.